GEOGRAFÍA
Las
depresiones del sureste pampeano.
El
sótano de La Pampa.
La
visión de Frey
Los
relieves de mayor altitud están coronados
por una costra calcárea que, cuando desaparece,
la acción de los procesos erosivos incorpora
estas geoformas al tipo de paisaje ondulado. La
alineación NO-SE, posible de reconocer
en las depresiones, hace pensar que pudiera estar
determinada por posibles fallas del basamento,
las que podrían tener influencias también
en el territorio vecino de la provincia de Buenos
Aires. Es probable asimismo que tales depresiones
correspondieran a antiguos valles por los cuales
se producía el escurrimiento de una paleorred
hidrográfica con drenaje hacia el océano
Atlántico".
Estas gigantescas depresiones hace un siglo llamaron
la atención del inspector de Tierras Fiscales
Emilio Frey, en ocasión de la inspección
que efectuara en 1920 al territorio de La Pampa.
En un artículo del profesor Raúl
O. Henández Bocquet llamado "Pampa
de los sueños, relata que dicho inspector
lanzó la idea de construir un puerto en
el sudeste pampeano, más precisamente en
la laguna Colorada Grande, situada en los departamentos
Hucal y Caleu Caleu. La propuesta suscintamente
descripta, se apoyaba en el hecho de la existencia
de un gran valle continuo, que arrancando desde
las cercanías del estuario de Bahía
Blanca, se extiende al noroeste, penetrando en
el territorio de La Pampa por el bajo de la laguna
La Colorada Grande." Pero lo más
sorprendente de dicho estudio fue que todo este
valle, con excepción de un corto trecho,
está situado bajo el nivel del mar, en
partes hasta 30 metros o más. Bastaría
un corte de poca longitud, entre Bahía
Blanca y Médanos, para que el agua del
mar invadiese todo el valle transformándolo
en un canal navegable para buques de mayor calado
hasta la parte occidental de la citada laguna,
con un recorrido de más de 200 km de extensión".
Justificaba su estudio y proyecto en la salida
de los minerales de Lihuel Calel, del derivado
de las salinas vecinas, y que en aquel sitio se
podría resguardar estratégicamente
la escuadra de mar en caso de peligro, dado que
su acceso estaría defendido por el puerto
fortificado de Bahía Blanca. Como vemos
un ambicioso plan y una obra gigantesca que nunca
tuvo eco.
Las
ruinas del viejo boliche "El 52",
donde finalizaba la vía procedente
de Anzoátegui |
Restos
del viejo boliche
Subimos desde Callaqueo la larga cuesta y nos
dirigimos nuevamente al norte, hasta el boliche
y casa de negocios de Festa, justo atrás
de la localidad de San Martín, de allí
rumbo al oeste por la ruta provincial N°28
hasta el almacén de Las Dos Naciones o
lo que quedaba de él. Vimos sus ruinas,
donde lo único que sobrevive es el aljibe.
En Las Dos Naciones, estuvimos con su actual dueño,
que nos mostró lo que queda del negocio
y contó que muchos de los que paran se
han ido llevando las cosas de a poco, y hacían
fuego con las tablas de las puertas y de los postigos,
hasta que el tiempo inexorable lo ha ido convirtiendo
en tapera.
Un viaje a las salinas, al sótano de La
Pampa, en las cuales hace años vivían
y trabajaban cientos de personas; hoy apenas un
puñado explota algunas. Pueblos fantasmas,
ruinas de negocios y boliches, recuerdos de andenes,
trenes y vagonetas que transportaban riquezas,
y tendido de líneas telefónicas
de hace un siglo. Pero como suele ocurrir la historia
se empieza a conocer cuando han pasado los años,
y nuevas generaciones, inquietas e incrédulas
del pasado, comienzan a bucear en sus restos,
en los indicios, para que el presente conozca
sus historias.
Fuente: Diario "La Arena".Suplemento
"CALDENIA" - Domingo 29 de abril de
2001.
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