MITO Y REALIDAD DE UN FENOMENO REGIONAL


Revisitando a los bandidos rurales


Vairoleto, el mito

Hugo Chumbita -autor del libro “Vairoleto: la última frontera”- reivindicó la figura de Juan Bautista Vairoleto como “un renegado” y analizó cómo a través de él se pueden explicar las luchas políticas de la época.
“Vairoleto es hijo de gringos inmigrantes, se acriolla y se convierte de algún modo en un emergente de esa cultura marginal de la zona de la frontera”, indicó Chumbita, quien empezó a investigar la vida del bandido en 1968, cuando “los jóvenes rebeldes que éramos en los años 60 nos séntimos identificados con el rebelde de los pobres, con el bandolero que era Vairoleto”.
Las investigaciones de Chumbita reconstruían el itinerario de Vairoleto en base a los expedientes judiciales, pero años después le incorporé el relato de los testigos vivos. “La tradición oral se agota y aparece este otro fenómeno que es la transmisión del mito y la leyenda de Vairoleto a través de los medios”, destacé. “Vairoleto es el matrero que se echa al monte, hace una vida de bandolero y luego para poder sobrevivir tiene que servir a los políticos de aquella época, a pesar de su simpatía con los anarquistas. Telma, la compañera de Vairoleto, me decía que él fue un anarco, un renegado, hasta el último día”.
La historia de Vairoleto en los años 20 y 30 coincide con la lucha entre la ciudad y el campo que se vivía en nuestro país. “Luego de ser encarcelado vuelve al monte, al oeste pampeano que es el refugio natural de los pobres, huyendo de esa maquinaria de la ciudad y la política”, analizó el investigador. “Vairoleto siembra en el oeste pampeano el mito con toda su fuerza. Nuestro oeste es el territorio de frontera, es el lugar de divorcio y de encuentro, de interacción de dos mundos, el pasado y el presente, la civilización y la barbarie, el campo y la ciudad”.
“En la parábola del bandido hay una vuelta a su origen”, dijo Chumbita para explicar que después de muchos años como bandolero, “Vairoleto vuelve al oeste, busca un pedazo de tierra para cultivar, tiene una mujer y cría a sus hijos. Esta parábola está llena de símbolos y de personajes y existe una especie de atracción por contar la historia de Vairoleto a través de otros medios”.
Primero fueron las obras de teatro popular, “el grotesco criollo con radioteatros itinerantes que llevaban la obra por los pueblos” y más cercano en el tiempo “fueron sustituidas por otras expresiones teatrales
más modernas”. También se hicieron una película, varios documentales y hasta comedias musicales sobre Vairoleto, como la que escribió el dramaturgo Hugo Midón.
“A través de estas otras formas de contar la historia, siempre me resulta muy sugerente ver cómo interpretan otros creadores estos personajes”, destacó Chumbita.

| El gaucho Vallejos | El bandolerismo social | "El científico" Moroni | Vairoleto "el mito" |