Patricio
Fiorello
¡"CHAU
CUÑAO!!!
Cuando
me dijeron: "Murió Patricio"!, me dije:
'No. ..No puede ser!". La noticia no podía
ser cierta, Era una mentira; una pésima
broma del peor de los gustos....; una
de esas versiones macabras sin fundamento.
Nadie podía creerla.,. ¡Si eras eterno,
"cuñao"!. Te imaginas; Toay sin Patricio.
Algo así como una postal sin identificación.
O una carta despachada sin la esquela,
sin destinatario y sin estampilla. Un
disparate. Inconcebible. Quién, pero ¡quién!
podía solo imaginar que un día podías
faltar...; que también, como cualquiera,
en algún momento podías irte...! Nadie..
¡Si eras inmortal!. ¡Si eras patrimonio
inventariado del pueblo...!. ¡Si era el
"cuñao" de todos...! Pero ¡si nos ibas
a despedir a todos de este mundo, y te
ibas a quedar -guardián imperturbable
e inmutable de los tiempos-, atesorando
y custodiando recuerdos y vivencias para
los que nos tenían que suceder!. ¡Si eras
el presente de décadas futuras y el tiempo
detenido de un pasado que avanzaba quieto.
¡ Si eras el dueño y el heredero de los
cuentos; las anécdotas; los personajes
y los acontecimientos del pueblo!. ¡ Si
los muchachos de la veterinaria te habían
hecho un almanaque con tu foto!. ¡Si aunque
hubiera cerrado "La Casa Nueva", todavía
don Ignacio y don "Benaco" seguían esperando
que llegaras con el nuevo pedido de agujeros
de espumadera sueltos ¡Si tenias las llaves
de todas las casas!. ¡Si las calles, veredas,
jardines y patios eran tuyos!. ¡Si eras
nuestro!!!. Cómo, entonces, concebir las
noches sin tus gritos destemplados; sin
tus vivas estentóreos; sin tus cortas
carcajadas descolgadas. ..Como pensar
un baile; un festival; un partido de fútbol;
un bautismo, casamiento o cumpleaños sin
que estuvieras presente.. Te olvidaste
que en esas noches de luna llena, con
tu sombra solitaria y seguidora por toda
compañia, diez grados bajo cero, exhalando
vapor por tu boca y tus narices, la Iglesia
no iba a devolver mas el eco sordo de
tus pasos apresurados, cuando ibas rumbo
al descanso-, cruzando despreocupadamente
la plaza?. La esquina de Zelarrayán, vacía.
Quiroga, esperándote en vano para afeitarte
y cortarte el pelo, allá por el barrio
"del oeste". Tu saludo militar, en posición
de firme; gorra encasquetada hasta las
tupidas cejas, dando tu "presente" en
los actos o testimoniando tu respeto y
afecto a algún amigo.. Ya no se te vería
mas pitando el infaltable "pucho' -del
infaltable "pechazo"-, desparramando bocanadas
de espeso humo, en pose de "bacán" omnipotente
para lucirte como gran señor, como "dandy"
grotesco y desarrapado, para cosechar
aplausos ante el regocijo de los parroquianos....
Los mostradores de los boliches de todos
los barrios, tenian un espacio mas, disponible.
El que ocupabas, acodándote para gustar,
hasta el último sorbo, el tinto de un
convite..,. ¿Y el andén de la estación..?.
¿Y los muchachos del ferrocarril ....?.
Y los guardas y maquinistas que venían
y siempre te encontraban aguardando..?.
¿Aguardando qué, "cuñao"?. ¡Siempre esperando
el tren! ¿Qué aguardabas...? Algo -¿tu
gran secreto'?- quizás, que no llegaría
nunca... .0 que tal vez llegó la última
vez, y por eso te fuiste.. Porque ya no
tenía sentido seguir esperando mas. Y,
por que ya tenías tu tesoro y a
nadie debías explicaciones, sin un aviso,
subiste a tu propio tren con pasaje de
ida solamente. Pero, debo decirte algo;
si pensabas que te ibas para siempre ,
te equivocaste, "cuñao". Porque, por entre
la bruma de las madrugadas; al contraluz
del polvo suspendido de los atardeceres;
en las siestas abrasadoras del estío,
la resolana desdibujando tu silueta monocroma,
acuosa y ondulante, o en las madrugadas
gélidas de escarchas resbalosas, tu figura
inconfundible y tierna; tu andar cimbreante
y chaplinesco se recorta, día a día; noche
a noche, como duende materializado, al
ruido apagado de tus talones, forrados
de alpargatas descoloridas y ensanchadas,
bigotudas de uso, por donde asoman dedos
burlones, espiando desde abajo escenas
repetidas, de senderos conocidos, de un
mundo limitado y estrecho al que estaban
ceñidos por imperio de una realidad. Esos
bigotes deshilachados, que escobillaban
el liviano y polvoroso tierral, chamuscados
por la brasa de algún fogón al que te
hablas arrimado para calentarte o para
"pegar un tajo al churrasco", y a donde
habías "caldo" de casualidad... .oteando
el cielo para establecer el lugar de origen
del humo persiguiendo, como el mas experimentado
de los sabuesos, el aroma del asado esparcido
por el aire.... Te llamabas Antonio Fiorello.
El pueblo te bautizó "Patricio". A todos
llamabas: "Cuñao". A todas decías:
"Querida". Todas eran tus novias. Pero.....casarte....te
ibas a casar con una sola: "la Chuchi".
Sin razón transitaste este valle de lágrimas.
Solo Dios sabe porque no la trajiste..
Tal vez ella también vagaba sola, flotando
etérea por el espacio sideral llamándote,
agotada y gimiente. Tal vez la escuchaste,
y también -harto de soledad-, volaste
a aprehenderla para seguir viajando juntos
en otra dimensión. O ella te encontró
y te llevó para volar unidos, inseparables
en ese espacio perdurable; invisible e
indefinible donde el tiempo no existe....
Han pasado 25 años, Curiosamente, partiste
un 22...Acaso....,tu última y mejor broma...;
o una jugarreta del destino..., o simplemente,
una misteriosa coincidencia. Pero no...,
no te has ido. Y no te irás mientras haya
un toayense que te recuerde y que escuche
tu voz diciendo -como también te digo
yo ahora "¡¡¡Chau
, cuñao!!!!".-
por
Raúl "Buby" García Córdoba
|
|Patricio | Recuerdo |
Botas
Peludas |
fotos |
|
contacto
| |
|