Gato montes u overo, tambíen
para algunos entendidos le llaman pato 7. Sus características
más conocidas son: contextura robusta, pelo corto,
sus rayas negras resaltan más a la vÍsta que las de
color blanquecina, en las patas y la cola éstas son
de forma anillada, la panza es marrón claro tirando
a amarillento en la parte superior. Son rayas que
atraviesa su lomo. De hábitos nocturnos, durante el
día duerme muy despreocupadamente al reparo de algún
alpataco, en nidos abandonados, el tronco de alguna
planta de albaricoque pero siempre al aire libre y
en terreno duro. Es huidizo. Sólo trepa los árboles
para defenderse, en ellos se mimetiza de modo tal
que es muy difícil verlo. Ataca únicamente si es atacado,
es combativo y duro.
Arrastra su presa largas distancias hasta un lugar
seguro que son sus comederos. Tapa con basura o tierra
o yuyos las sobras, rara vez vuelve a comer de allí.
Cuando llueve sale a caminar, su marcha es el trote.
No tiene lugar fijo para vivir. De 3 a 8 días o más
cruza por el mismo lugar, afina sus uñas con los mismos
árboles. Hace sus necesidades naturales en los huecos
de caldenes quemados, horquetas de los mismos nidos
abandonados, a veces.
Señalo esto que son sus hábitos más conocidos. Su
carne es comestible y su piel tiene gran valor. Su
rastro se asemeja al de sus congéneres pero no es
igual, es decir, el rastro del gato cambia de acuerdo
a su clase. En estado doméstico es muy dócil, cariñoso
y buen compañero, casi como el perro. Produce un débil
ronroneo, acompañado de un muy peculiar silbidito
que le sale por la nariz.
Refrán criollo: no es lo mismo un gato montés, como
que te monte un gato.
Conclusión: El gato montés es mucho más resistente,
duro a los golpes, no le conozco punto débil, de no
ser un buen garrotazo en la cabeza en la parte de
la nuca. Además no es tan rápido en sus movimientos,
gasta menos energía, es la ventaja sobre su rival,
por duradero que sea el combate se agota menos. Si
observamos una mano (pata delantera) la unión de la
garra al antebrazo vemos que es mucho más gruesa y
musculosa.
En cuanto al gato amarillo que es más veloz a sus
movimientos, tiene menos resistencia física. Se cansa
enseguida y tiene su punto vulnerable, es el espinazo,
bien sobre las caderas. Cualquier golpe ya sea una
patada o azote en ese lugar ya se acabé el gato malo
y el criollo termina con él comiéndoselo ya que otro
defecto es el de estar gordo, muy gordo en todo tiempo.
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