El
pueblo de Toay y el departamento que lleva
su nombre, se encuentra en la región de
nominada cuña boscosa,caldenal o zona del
valle.
Su paisaje presenta características definidas
que lo singularizan: es un paisaje típicamente
pampeano.
Su suelo es franco arenoso y algo alcalino,
rodeado de un bosque abierto caldén y zonas
ganadas al mismo tiempo por el hombre y
utilizadas para cultivos.
Presenta, como característico, un horizonte
de tosca -petrocálcico a profundidades distintas.
El carbonato de calcio se presenta en forma
pulvurenta.
La permeabilidad es media y el índice de
materia orgánica entre 1,5% y2%.
La mayores precipitaciones corresponde al
semestre cálido: segunda mitad de primavera
y el verano siendo, por lo general, seco
el invierno.La lluvias promedio son de 560
milímetros.
Se han incorporado nuevas tierras a la agricultura,
con los riesgos que ello implica, por cuanto
es una zona marginal, en la que se presentan
fluctuaciones climáticas.
Es zona apta para la ganadería por las pasturas
naturales que hay debajo del caldenal.
Se tiene un promedio de humedad relativa
del 60% al 65%.
Por estar en una zona de médanos, grandes
reservorios de agua, el líquido toayense
presenta, como caraterística principal,
una excelente calidad, apta para el consumo
humano.
El clima es semi-árido con marcadas amplitudes
térmicas. El invierno y el verano son bien
definidos.
La existencia de pasturas naturales, (pasto
puna, aflechilla) y de una cubierta vegetal
en la zona del bosque hacen que el ambiente
sea propicio para la vida de numerosas especies
animales. Se práctica la caza mayor y menor.
El impulso civilizador inicial, fue determinado
por la prodigalidad del suelo y a su vez
fue factor propicio para las iniciativas
de progreso.
La euforia de las grandes cosechas movilizó
centenares de personas.
La destrucción abusiva del bosque para la
producción de leña y su consecuencia, la
violenta erosión que en la década del 30
produjo la ruina de numerosas explotaciones
agrarias.
Hoy día la conservación de la cubierta boscosa
y el fomento del arbolado constituyen una
constante preocupación del pampeano.Asimismo
es un compromiso seguir desarrollando una
conciencia ecológica en la población. |