Yo quería volar.
Mi pecho era la quilla
de una garza,
y con plumas doradas
en las manos,
medía con los ojos
el espacio,
mi otro cielo.
Yo quería soñar.
Busqué en el Sueño
prodigiosas
alas,
la fugitiva luz
del arco-iris
para inventar espectros
desvelados
en mi oscura galaxia.
Yo quería cantar.
Volar.
Soñar.
Hartarme de Infinito,
para ser libre
de distinto modo.
Pero el necio animal
que me subyace,
Se empecinó
en ser hombre. |
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